sábado, 19 de enero de 2013

EL CARRO DE LA LEJÍA, 19 de enero de 2013 La España tahurina (2) Se anuncia la corrida, un solo matador, Bárcenas, de mote “El perras del PP”, y un número indeterminado de sobresalientes, banderilleros, picadores, mulilleros… Todos van con la cara tapada y salen al ruedo moviendo la cabeza de derecha a izquierda, otra vez a la derecha, diciendo NO, NO, NO. En la presidencia el Sr. Presidente, acompañado con sus asesores de confianza: asesor de impuestos, asesor de economía, asesor de finanzas, asesor de triquiñuelas, asesor de mentiras flagrantes, todos de la peña “La España tahurina PP”, bien aseados, cultivando la más maga de las sonrisas, sobre un pedestal porque algunos son pequeñitos de talla, de todas las tallas, y repiqueteados de medallas que ellos mismos han inventado. Suenan los clarines, comienza el festejo. Serán lidiados seis toros, seis, enflaquecidos por la crisis, de nombres Austeridad, Iva, Paro, Recortes, Pensiones y Engaños y un sobrero llamado “Va para largo”. Las mulillas llevan la señera catalana para congraciarse con algunos espectadores que no dejan tener la fiesta en paz. Bárcenas viste un traje de lujo, que brilla como el sol, gasta coleta de swarovsky, adornos de platino, pantalón de terciopelo que se ajusta sobre unas piernas preparadas para correr, y en los costados una bolsas repletas de monedas para un eventual aterrizaje sobre el albero, en el que han dibujado con monedas un billete de 500 euros. Están incómodos en la plaza y lo comentan en voz baja: han pillado al maestro Bárcenas con 22 millones de euros bajo el colchón de su cama, en Suiza, de cuando era el mandarín del dinero de la peña “La España tahurina PP” y todos ponían la mano en el fuego por él. Ahora que se destapó el chanchullo millonario se desean fuera de la troupe, quieren constatarlo en la plaza y soñar una solución por encima de las mentiras que todos urden para no mancharse: siete toros son siete posibilidades de muerte del torero y el ataúd de sus trampas. Dentro y fuera de la plaza no se habla de otra cosa, los de la peña con toda la hipocresía de que han hecho siempre gala, los de fuera con estupor y rabia. Suenan los clarines y sólo se oye el enorme estruendo de la puerta de toriles, entran furiosos los siete morlacos, que emprenden una feroz batalla entre ellos, queriendo cada uno ser líder de la pelea. Ante ese alboroto y el desorden enorme, entendiendo calladamente que no hay solución y tener que aparentarla, sale precipitadamente, huyendo, el silencioso Presidente y detrás sus genuflexos asesores, que guardan las maneras, arrogantes ante el público que les aguarda y, horror, los periodistas queriendo saber con preguntas “inconvenientes”. La secretaria general de la cosa responde: -Sres., aquí no ha pasado nada. Está todo bajo control. Ustedes recibirán un sobre con dinero negro -5.000 ó 15.000 euros, de los obtenidos legalmente por comisiones ilícitas- para que callen sus bocas y detengan sus plumas hediondas; según es nuestra costumbre. La corrida queda finalizada, por decreto, según costumbre también” Un periodista con honor, de los que más abundan, pregunta: -¿Y el matador Bárcenas? (Bárcenas, ante el panorama presente, ha desaparecido en un potente automóvil marca Gürtel) La secretaria de la peña “La España tahurina PP” mira, como suele, al cielo y responde: - ¿Bárcenas? Está usted equivocado. Ese nunca existió. Y sale riéndose acompañada por las risas del resto de los compinches del callado Presidente. La corrida ha terminado, los toros siguen en el ruedo sin saber qué hacer, cómo completar su destino. ¿Ficción o realidad? Es la España tahurina, ¿qué podemos hacer? God save the king! PABLO DEL BARCO * Tahurina, de tahúr, tahúres.

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