miércoles, 20 de febrero de 2013

EL CARRO DE LA LEJÍA, 20 febrero 2013 Lo diré de nuevo: estos “impecables” chicos del Gobierno (¿) invierten la lógica del lenguaje: quieren que los hechos se ajusten a la frase y no al contrario, en una postura de absoluta egolatría y arrogancia. Son unos listillos, lagartijas que huyen para aparecer resplandecientes en lo alto de un muro, intocables, orgullosos, mirando con desprecio hacia el suelo de la realidad. La evidente irregularidad del pago de la seguridad social al camaleón Bárcenas –que está dejando de serlo para convertirse en un grosero acorralado y huidizo- por parte del PPartido, con lo que les han pillado, a pesar de las explicaciones cómicas del metepatas Floriano, lo han traducido en una evidencia de su “transparencia” ¡Qué habilidad! ¡Qué desparpajo! No son como dicen los demás, incluso con pruebas, sino como ellos dicen y quieren ser, con la mentira a cuestas evidente, con silencios y malas actitudes. Ante la falta de salida comienzan a esparcir basura apelando ahora al 11M. ¡Qué actitud tan baja y falta de ética! Todos los delincuentes son así: niegan los hechos, se inventan una campaña contra ellos, luego se callan y se esconden. Y van cada día metiéndose en un embolado que difícilmente puede desentrañarse con su cacareada, fútil e incierta transparencia; es decir, cuanto más se anuncia la transparencia mayor distancia hay con la verdad. Y nadie dimite porque todos deben tener expectativas de ganancias personales con el ejercicio político. La respuesta cada día se les hace más infiel y se ven obligados a ruedas de prensa sin preguntas, que es el economato del ridículo y del desprecio a ese pueblo que tanto dicen defender. En un lenguaje torpe, vacilante, que advierte de su escaso conocimiento y convencimiento: "no hay cosa que tenga más valor que una medicina que cura enfermedades", dixit Mato. Mientras, para darles un respiro y que el interés social actúe de cortina de humo, dimite el papa Benedicto XVI. ¡Otro que tal baila!, que diría mi abuelo, de casta republicana. Estos días, por cierto, estamos ante una celebración; el 23 de febrero de 1813 se promulgó el decreto de abolición de la Inquisición en España, esa cueva negra contra la libertad, que desde el 1 de noviembre de 1478 el papa Sixto IV autorizó a los Reyes Católicos para que se instaurase en España. Se repuso el Santo Tribunal en 1814, de la mano del abortista (de libertades) Fernando VII, que tumbó el emocionante logro de la Constitución de 1812, cuya reciente celebración ha sido presidida -¡viva la coherencia!- por su descendiente Juan Carlos rey de España. No terminó en aquella fecha la temible Inquisición, que ha dejado en nuestro vocabulario un sinónimo de terror; fue oficial y casi definitivamente abolida en 15 de julio de 1834. Digo casi porque aún se mantiene en España a través del Secretariado de la Congregación de la Doctrina de la Fe, con sede en Córdoba, originalmente llamada Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, fundada por Pablo III en 1542. En 1908, el Papa San Pío X cambió su nombre por el de Sagrada Congregación del Santo Oficio. Finalmente, en 1965, recibió el nombre actual bajo el Pontificado de Pablo VI. Y apunten el dato: estuvo presidida desde 1981 por el Cardenal Joseph Ratzinger, hasta que fue elegido actual papa, Benedicto XVI Pero el peso de la truhanería en nuestro paisaje actual es de tal calibre que hemos de volver al basurero cotidiano, ahora parece que sin miedo porque “La justicia es igual para todos” (rey dixit). Tocan las responsabilidades de la monarquía española gracias a unos correos aventandos por el socio de Urdangarín, duque empalmado, director de un equipo ciclista femenino que va dando el pecho. En mi ingenuidad, estoy armando la situación con elementos comparativos: infanta Cristina / Rey, ministra Mato / Escobar, muy respetuoso yo con la cuota femenina de responsabilidades sociales. En ninguno de estos personajes es fácil justificar su nivel de riqueza personal ni acertar en los procedimientos con los que la consiguieron. Así podré dormir más tranquilo, poniendo algo de luz en este caos, que lo será hasta que los protagonistas decidan clarificarlo, cosa que, por supuesto, no espero que hagan. PABLO DEL BARCO

viernes, 8 de febrero de 2013

EL CARRO DE LA LEJÍA. 8 de febrero 2013 El “pobre” Rajoy Resulta paradigmático que quien inventó el co-pago farmacéutico no sepa gestionar su co-pago familiar. Ayer, ante preguntas de los periodistas sobre los regalos recibidos de la Gurtël, ha salido huyendo la todavía ministra de Sanidad. El refrán sentencia: el que calla otorga. Además la ministra (ministro: servidor, subordinado, mediador) tiene tan poco respeto como demuestra mintiendo sobre su situación matrimonial y su economía de gananciales. Estruja al pueblo necesitado para llenar sus arcas personales. Miente, miente, miente y no dimite porque donde está seguramente puede atesorar más caudales, a no ser que un accidente la asfixie entre confeti. Enseñando con el ejemplo el “pobre” Rajoy, esquilmado por la política, invitó a una rueda de prensa, que era un pasquín boca abajo porque estaba yerma de preguntas. No podía permitirlas, por seguridad personal, después de la proclama que pronunció sobre su renuncia a las ganancias profesionales para dedicarse a los demás, apóstol laureado él de la política. Pues parece que miente, miente, miente como la Mato, junto a la que se siente tan cómodo; Dios los cría y ellos se juntan…. En El País se ha levantado un artículo de M. A. Aguilar sobre la actuación profesional del Sr. Rajoy desde que se hizo Registrador de la Propiedad en 1982, con plaza en Berga, más tarde en Villafranca (León) y Padrón (La Coruña) mientras era concejal del Ayuntamiento de Pontevedra, Presidente de la Diputación y Diputado en el Congreso desde 1986 y Vicepresidente de la Junta en 1987, todo este camino sin solicitar amparo en la Ley de incompatibilidades de funcionarios públicos, que él, obviamente, no respetaba. Y siguió en esa carrera hasta 1990, con plaza en Santa Pola, donde solicita se le declare en servicios especiales. La plaza queda en manos de su amigo Francisco Riquelme, titular del Registro de Elche, con el que, se comenta, reparte beneficios, tal vez un 50 por ciento como es habitual, y al que se le concede la actividad como “sustituto accidental permanente”, título a todas luces incongruente muy propio del lenguaje pepero. Circulan por la red estadísticas de ganancias actuales del Sr. Rajoy como co-registrador, de las que parece no acordarse, tan desmemoriado como su amiga la Mato, pero según dicen tan activo en la co-producción material. El periodista M. A. Aguilar no denuncia en su artículo, apenas pregunta y, dada la transparencia de la que habla siempre Rajoy, no debería tener transcendencia el interrogatorio tan bien articulado. Es muy posible que estos datos no sean ciertos, a pesar de la insistencia con que corren por la red; pero dice otro refrán: el que algo teme, algo debe, y aquí ganas de que se esclarezcan las cosas hay pocas y muchas de no dar explicaciones. El Presidente del Gobierno, rey de las promesas incumplidas, iba a presentar esta semana su declaración de la renta y patrimonio; hoy es viernes y nada sabemos de ello; está más preocupado en ofrecer al mundo su transparencia, mientras el mundo le transparenta a él; o sea, le hace invisible de tan poca relevancia como tiene. Yo, como español, me siento ninguneado, llevo la ofensa en las alforjas que cada día se hacen más pesadas porque la mentira de quienes debían ser los padres y modelos patrios es una carga hedionda, insoportable y dañina. Ahora sueltan la especie de que el juez Garzón está detrás de la trama de los papeles de Bárcenas. Solamente tienen inventiva para el mal; del bien social están demostrando saber poco y querer saber menos. PABLO DEL BARCO

jueves, 7 de febrero de 2013

EL CARRO DE LA LEJÍA, 7 febrero 2013 La España thaurina retahurina Lean bien la frase: “De todos los gastos que yo he pagado he asumido los gastos”. Pues claro, señora ministra que las Mata callando; cuando habla la c…. Se nota que ha ido a la escuela gramática para ministros del gabinete de don Tancredo Rajoy dirigida por el sonriente ministro Wertiginoso. Hace algún tiempo la señora Mato dijo que los niños andaluces eran medio analfabetos, que se expresaban mal; debieron de aprovechar para nombrarla tutora del habla en la comunidad. El problema es que la ministra une la ambigüedad y sosería de su palabra con la mentira descarada, creyendo que sus palabras mentirosas le otorgan la verdad. Se empeña en decir que los (supuestos) dineros que cobró de la Gurtël eran de una época en la que no estaba casada (años 2000-2002) ni era responsable; todo le correspondía al marido, Sepúlveda, trabajador “intocable” en el PP. Ahora ya no vive en régimen de gananciales, y además, dice y dicen sus adláteres, que ya fue juzgada y absuelta, aunque la policía acaba de publicar los datos de los regalos recibidos. ¿Absuelta antes de juzgada? ¿Será la policía del PSOE, que quiere desestabilizar al gobierno? Pero como la mentira tiene las patas cortas, ya hemos sabido que hasta 2007 tenía régimen de bienes gananciales, según la mejor de las informaciones; hasta 2005 según la peor. Quizás por esto y por su habla brillante la eligieron para presentar en 2009 el Código Ético (¿) de su partido, PP, Pura Patraña según estamos viendo después de las elecciones y sus promesas incumplidas. Sepúlveda está y no está en el PP; la Mato está o no está casada; según la conveniencia. Ahora todos son maestros de la expresión, después de que el gran tautólogo Luis Bárcenas afinara la lengua para poner el país bocabajo. Del ministro faltón, Montoro, y sus confusas y periódicas contradicciones, mejor no hablar. Ni aquélla con sus mentiras ni éste con sus engaños y apadrinamientos a presuntos tahúres, deberían permanecer un día más en el gobierno; por un mínimo respeto que nos deben a los españoles. Y si don Tancredo no toma medidas contra ellos también tiene que irse, para no acumular más basura. Como en Sevilla, gobernada hoy por un bárcenas que instaura la confusión en sus calles. Me he despertado esta mañana con los contenedores a la puerta de mi casa tan quemados como los naranjos afectados de su alrededor, que en lugar de olor a azahar emiten olor a zar, a ordenamiento, a imposición, a mazazo y tentetieso. Supuestas caligrafías parlantes nos atribuyen a los vecinos estos fuegos cauterizadores de la inacción municipal; para ellos los culpables son siempre los otros. Yo no sé si los limpiadores tienen o no razón, pero al alcalde sólo se le ve acompañando a los líderes del PP, muy activo y sonriente en esos escarceos políticos que le quieren hacer presidente de la Junta de Andalucía. Se han instaurado la mentira y la desvergüenza en el país, junto al juego impune de la confusión, sosteniendo el viejo refrán: a río revuelto, ganancia de pescadores. Hoy he oído a la Directora General de la Agencia Tributaria diciendo que mientras no ocurra un asesinato nadie es criminal y, por lo tanto, puede limpiar sus dineros con la amnistía fiscal que el ministro faltón se ha sacado de la otra sobaquera, de la que no tiene el revólver. Creyendo que estaba cerrado el micro confesó que no sabía las tonterías que había dicho; puro lenguaje pepero, hablar por hablar, no callar para no evidenciar que no se sabe lo que se dice y atrapar a algún incauto en el mensaje. En definitiva: yo no espero que aquí se limpie nada, por mucho que parezca intervenir el Fiscal General del Estado, al que, por cierto, ¿quién le nombra? Este es un país thaurino (de “tahures”) por naturaleza; los mejores pícaros de la literatura universal salieron de aquí para expandir sus mañas, para doctorar al universo de los maleantes. Menos mal que los sanitarios Roca no han cerrado definitivamente sus puertas, aunque me parece que no darán abasto para fabricar tantas letrinas como el país necesita. PABLO DEL BARCO

martes, 5 de febrero de 2013

EL CARRO DE LA LEJÍA, 5 febrero 2013 “Todo es falso, menos algunas cosas” Además de imponernos subidas de impuestos y rebajas de comodidades, estos chicos aseados del gobierno (¿) se empeñan en enseñarnos un nuevo lenguaje, el castellano PPrino. Están abonados de escasa cultura y excesivo engreimiento, y así nos va. Ejemplo de ayer: el ministro wertiginoso, léase de educación (¿), lo ha dicho claramente a nuestra juventud: no estudiéis lo que os gusta, sí lo que ofrezca una rápida colocación. Andan siempre con los dineros a vueltas estos expertos del dinero, que lo manejan, legal o ilegalmente, con fantasía y generosidad (para ellos, naturalmente). Como si fuera un privilegio andar toda la vida con el yugo del trabajo incómodo y no deseado. Lo dirá para que sigamos su ejemplo: le/les gusta tan poco su oficio que han terminado en ministros. Vamos al lenguaje: ha dicho el gran pope don Tancredo Rajoy en Alemania, donde son maestros en la precisión, defendiéndose del bárcenasgate: “Todo lo que se refiere a mí… no es cierto, salvo algunas cosas; todo es absolutamente falso”. Vean que maravilla de exactitud y ponderaciónn, qué manera de igualar términos contrapuestos: todo, absolutamente, contra algunas cosas. Como es su lenguaje es la realidad que quieren y patrocinan. La ministra que las Mata callando, pillada con las calzonas bajadas, dijo primero que no sabía nada de cobros, en especie regalona y festiva, poco claros procedentes de dinero bajo sospecha, dinero Gurtël; no se enteró de casi cinco mil euros de confeti caídos sobre ella y su familia; ahora dice que sí, que tiene facturas, pero no las enseña. Apenas palabras, porque decir que las tiene no supone que las tenga, pero se salva, cree, con la mentira; el lenguaje le sirve para crear una realidad; técnica PPra. Carlos Floriano, de la cúpula “inteligente” del PP, ha dicho que se va a querellar contra todo y contra todos; es decir, que va a establecer la justicia universal; sus meteduras de pata molestan hasta en el partido. Dice, refiriéndose al imputado exmarido de la Mato -las mata callando-, que “los imputados no pueden ser despedidos legalmente”, que sería entender la nueva normativa laboral a la manera del rey. No es que pueden, es que, por decencia, deben ser despedidos: otro uso indebido de verbos. Empiezo a sospechar que estos aseados muchachos van a clases de gramática con el wertiginoso ministro de educación; de ahí la excelencia de su verbo, que siempre desea anteceder a la realidad. Tendrían que hacerles un examen de cultura general antes de ser nombrados ministros. Más ejemplos: el montapollos Bárcenas. Ha dejado que corrieran palabras, discursos, implicaciones, temblores por toda la geografía del PP durante muchos días. Ahora dice, incluso contra la opinión de expertos grafólogos, que el cuaderno no es suyo, que la letra no es suya, que está sorprendido con tanto revuelo. Debe ser desde que se ha enterado de que Hacienda no admite su limpieza de diez millones de los escaqueados en Suiza, y que va a poner en limpio su economía y fiscalidad. Este lenguaje de Hacienda tiene su alzhéimer, su limbo, es como un día nevado de Suiza, puro y duro en unas fechas, primaveral en otras; a él le tocó un día de los malos. Y Bárcenas, con el dijedigo aprendido en la escuela PPra, de reconocimiento universal, parece que no va a salvarse, cayó en su propia trampa. A él y a su padrino Montoro les ha salido el tiro por la culata, que es lo que le viene ocurriendo hace tiempo al chulito cowboy de hacienda, ya incapaz, con su lenguaje de doble filo, de conseguir una realidad a su medida. Y la oposición con miedo; así nos va. PABLO DEL BARCO

sábado, 2 de febrero de 2013

EL CARRO DE LA LEJÍA. 2 de febrero 2013 Lo que ha hecho, tras la reunión del comité ejecutivo del PP, Don Tancredo Rajoy, que baja de su pedestal, da una larga cambiada y dice: BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA todo son infundios todo es falso yo soy ejemplar todo es transparente BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA Lo que escuchamos a Don Tancredo Rajoy: JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA ¿Y los informes de la policía sobre Ana Mato y sus cobros?: infundios. ¿Y los que han confirmado las entregas de dinero?: infundios. ¿Y los libros contables presuntamente auténticos de Bárcenas (a estas alturas innombrable o muerto)?: infundios. ¿Y las implicaciones del PP en el caso Gurtël?: infundios. Y la detención de Pablo Crespo, secretario de organización del PP gallego?: infundios. ¿Y las denuncias de la prensa?: infundios. ¿Y? ¿Y? ¿Y? ¿Y?... Tal vez, con ese conocimiento tan personal que tienen del español estos señoritos aseados, habrá querido decir “latifundios”, que es a lo que aspiran, aunque estén en la azotea de un edificio lujoso en Benalmádena, en hospitales privados, o en los terrenos por donde ha de pasar el AVE. Total, no son escrupulosos. “Pange lingua rajoysi…” PABLO DEL BARCO