domingo, 24 de diciembre de 2017
viernes, 15 de diciembre de 2017
miércoles, 15 de noviembre de 2017
EL CARRO DE LA LEJÍA, 15 de noviembre de 1027
¡Basta ya! La dignidad no se inventa
Me había prometido no escribir más sobre Cataluña, también
por salvarme de la frustración de un país en el que he vivido y donde he
construido mi profesión. Pero la deriva que llevan los independentistas me
abochorna y me enfada. Sobre todo después de oír a la presidenta del Parlamento
catalán, al salir de la cárcel, que hay que mantener a toda costa la dignidad.
¡Qué atrevimiento! ¡Qué desvergüenza de quien proclamó la independencia de
Cataluña y ahora el miedo a la prisión le hace desdecirse de manera indigna y
grotesca! Las palabras no se las lleva el viento cuando se han dicho en un
medio de comunicación y distribuido por todo el mundo. Es curioso ver la
batería inagotable de excusas que están dando los fracasados políticos
catalanes independentistas. El ex presidente Puigdemont habla también de
mantener la dignidad; un tipo que ha huido, aunque lo disfrace con otras
palabras y otras justificaciones, después de mentir al pueblo catalán,
conducirlo a la lucha interna y arruinar su industria, también fugitiva contra
la seguridad que el ex presidente Mas (el pretendido y fantaseado rey Arturo) y
el ex vicepresidente Oriol Junqueras (fallido y atribulado clown de la
economía) habían dado de que no solo no huirían las industrias de Cataluña sino
que se darían bofetadas para instalarse en su territorio. ¡Qué valor! Pero ¿cómo
hay en Cataluña personas que crean en estos hazmerreir de la política, en estos
bufones del bien común, en esta panda de cavernícolas que tanto usan la palabra
dignidad y tan poco la practican? Mi abuela me repetía muchas veces el refrán:
“Dime de que presumes y te diré de qué careces”.
Me sirven de buen ejemplo para desconfiar de esta sociedad
que se deja engañar, con señuelos de escaso valor, por tipejos de menos valor
aún, que se desdicen y se quedan tan anchos pensando que el mundo al que se
dirigen es una masa irracional, impensante, estúpida. Y no les falta razón
porque fácilmente se acepta su incoherencia, por más que se les vea el plumero
de que su mayor interés es mantenerse en el poder, del que, sin duda, sacarán
enormes réditos personales. ¿Cómo entender si no que quienes han proclamado su
interés por la independencia, a veces insultando al Estado –y al pueblo español–
se peleen ahora como cafres sin memoria para contender en unas elecciones
convocadas por ese Estado al que denuestan sin descanso? ¿Cómo justificar que
quienes tanto aman a su pueblo, pero del que han huido, hagan su campaña lejos
de ese mismo pueblo con el que proclaman cercanía y unidad, desde el extranjero,
viviendo lejos de la legalidad de ese Estado –enemigo dicen– que convoca
elecciones, a las que no se quieren someter por miedo a la prisión?
Todo esto es un vodevil, de los malos, de principiantes que
incluso manejan mal la pluma y donde dijeron Diego dicen cualquier tontería con
mala sintaxis. Quienes hace unos días hablaban como representantes de la
República de Cataluña, asumida y proclamada por todo un pueblo –decían– ahora
devanan sus coronadas cabezas por buscar una justificación que les permita
optar de nuevo a un cargo de alta política para
borrar su evidente fracaso. Pero ni entre ellos se entienden ni
respetan, tal es su afán de instalarse de nuevo en el poder.
He visto a Marta Rovira, la definida como la mujer fuerte
de la independencia, llorar con un hipo de niña engañada, triste y enrabietada.
A Carmen Forcadell esconderse en su cárcel dorada del Parlamento Catalán, con
una mirada de payesa acobardada tras su paso fugaz por la cárcel. A Anna
Gabriel ya no la he vista más. Mientras a este grupo de perdidos y bisoños
políticos independentista les mantengan encerrados a sus héroes estaremos
soportando esta cencerrada hueca y triste. Y a Rajoy y su Gobierno felices, con
los cencerros a todo trapo, después de tirar la piedra y esconder las
consecuencia y las noticias de la corrupción y el torpe gobierno.
PABLO
DEL BARCO
lunes, 13 de noviembre de 2017
EL CARRO DE LA LEJÍA, 13 noviembre 2017
El músico Antonio José, otro García Lorca, asesinado
Ayer vivió la ciudad de Burgos un acontecimiento histórico
con el estreno mundial de la ópera, incompleta, El mozo de mulas, original del músico burgalés Antonio José, nacido
en 1902 y asesinado por los fusileros franquistas el 9 de octubre de 1936. En
Estépar, a veinte quilómetros de Burgos, se buscan sus restos, amontonados en
una enorme fosa común de víctimas no identificadas, en la que trabajan
buscadores sin descanso para ensalzar su memoria. García Lorca le antecedió en
la maldad y el rencor, el 19 de agosto de aquel fatídico año. Y por parecidas
razones: ninguna, salvo las que dicta un espíritu retorcido y envidioso contra
quien destaca por su inteligencia y su sensibilidad. Antonio José (Martínez
Palacios) con trece años compuso Cazadores
de Chiclana. Tuvo amistad en Madrid con García Lorca y Regino Sáinz de la
Maza. En 1926 comenzó a escribir El mozo
de mulas, una ópera bellísima y compleja que nunca pudo terminar. Ayer, en
el Teatro Fórum Evolución, el recinto que alberga las investigaciones sobre
Atapuerca, se rindió digno homenaje a su memoria, figura destacada en la teoría
y la práctica de la canción popular, con un historial brillantísimo en el mundo
musical en la hora de su asesinato.
Yo estaba
allí; no podía faltar; nací en el mismo barrio que Antonio José, fuimos a la
misma escuela de niños, nuestra primera escuela; vimos la luz casi el mismo
día, con muchos años de diferencia, vivimos en Andalucía –Málaga y Sevilla– y
andamos los dos trotando por el mundo de la creación. El día antes publicaba la
prensa local un poema mío dedicado al músico:
Diálogo con Antonio José
Quizás porque los dos pisamos
el mismo suelo en nuestra infancia
–desde el Hondillo hay una línea
tensa
hasta la Moneda, trazada con
tiralíneas
y amor viejo de pisadas cosidas en
siglos
arrimados al viento y a la nieve,
cuando
era la nieve y las huellas
construían
alegres naturales mosaicos del
mañana–;
quizás porque aquella vieja escuela
de San Lorenzo, donde aprendimos
los primeros suspiros y las primeras
letras
subiendo por la estrecha escalera
que abría
el abanico de los juegos y los
gritos
del alma espontánea sin saber de
futuros,
donde tal vez dejaste revoloteando
los futuros arpegios de tu música;
quizás porque vimos la luz en un
diciembre
cuajado por el agua y el frío y
crecimos
junto a la vieja fuente que se
vestía
de largos carámbanos como chupetes
que hacían dulces nuestras bocas
de pequeños trotones incansables
–hoy ya no existe, como tantas
ilusiones–;
quizás porque el paseado Espolón
o las agujas de la vecina catedral
nos llevaron a los vuelos del
espíritu,
descosiéndonos inocentes de la
realidad,
costurándonos a otro sin fin de
cosas
del sentimiento y la razón que
a pocos les calaba y eran nuestro
sino;
quizás porque tuvimos el sueño de
Andalucía,
tú la salada dulzura de Málaga, yo
la piadosa
apariencia de la Sevilla que
transporta
las vírgenes en los hombros festivos
de sus hombres fantaseados de
devotos;
para regresar a la sangre, a la
historia,
desagradecida contigo, cercenada
por paisanos que solo llevan
cuchillos
en las manos y piedras picudas
en el corazón de trapo y la cabeza
de escoria
traspasada por cinco flechas de
falso heroísmo.
Tú labras con la libertad los
compases,
yo te propongo labrar con la
palabra,
hacer un códice de suaves melodías
en esta tierra azul y dura donde aún
existen
la mirada franca, la mano cálida,
los brazos
como acero para salvar al hombre del
miedo
y la pobreza, de la nada y el
tópico,
navegando por nuestro amado río que
nos dio
la fe y nos enseñó a fluir
eternamente.
La representación de la ópera,
dirigida por Javier Castro con la Orquesta Sinfónica de Burgos y el espléndido
coro de la Federación Coral Burgalesa fue un acto emocionado y respetuoso
rehabilitando la figura del músico. Superados la venganza y el odio, nos queda
la belleza de la creación de este músico genial, que hoy hermana a
vencedores y vencidos. Ayer Burgos era
la ciudad de la fraternidad y el futuro.
PABLO DEL BARCO
miércoles, 1 de noviembre de 2017
EL CARRO DE LA LEJÍA, 1 noviembre 2017
No recuerdo ningún pícaro en la literatura catalana. Pero
en estos tiempos modernos e incoherentes aparecen como las setas, algunos
disfrazados de supuestos honrados presidentes políticos. Al Sr. Puigdemont se
le está poniendo a marchas forzadas cara de Lazarillo o Buscón. Lazarillo
porque va a ciegas y necesita que alguien le conduzca por las calles sinuosas
de la vida política; en el lazarillo no se debe de confiar plenamente porque a
la primera te engaña, se come las uvas del racimo de dos en dos cuando el trato
era comerlas de una en una, aprovechando la ceguera del ajeno. De Buscón tiene
mucho, procurando trampas y víctimas, huyendo del honor a las primeras de
cambio, trampeando siempre contra su mínimo de honestidad, haciendo ver que
lleva buenas vestiduras propias, creyendo que todos van a creer lo que ni él
mismo cree. Y, sobre todo, porque solo responde a las palabras y a la verdad
que se inventa y que va construyendo a saltos, a la medida de las dificultades
del camino. Más que ajustarse a cada momento hace, PRETENDE, que cada momento se ajuste a él. Y así le va a
este prestidigitador que consigue seguidores tuertos, ciegos, para andar por un
mundo sin pies ni cabeza, pero que envenena y destruye por donde pasa, como el
caballo de Atila.
En un poema en acróstico que escribía hace unos días contra
los catalanes que actúan contra Cataluña, la primera palabra que me surgía era
la de “cobardes”.
COBARDES
ANTISOCIALES
TOMAN
ATRIBUCIONES
iLEGALES
UNGIDOS por
NORMAS
YERMAS de
AMOR
La pretendencia de Catalunya. Algunos catalanes contra Catalunya
Tiene el ex presidente en vilo a toda España, como un mago
que se reserva la sorpresa de hacer aparecer y desaparecer la paloma de su
chistera (¿vendrá chistera de chiste en este caso?). Paloma con el pico de
colores amarillo y rojo y barretina de amplios vuelos que le permiten volar
lejos para escabullirse, arañando el mapa de España con sus garras cuando se
posa virtualmente en esta tierra antigua y sufridora, negociada por políticos
cafres, a los que este ex presidente catalán está haciendo buenos. Y el vilo en
el que España estaba sumergida antes de su aparición –la corrupción– se agazapa
con la esperanza de que no vuelva a resurgir. Parece que este evento de mala solución
que vivimos con la regionalidad atravesada y confusa estuviera surgido para
tapar el otro, más grave, más profundo, que no se puede atajar con leyes ni
otras actuaciones legales.
PABLO
DEL BARCO
domingo, 15 de octubre de 2017
EL CARRO DE LA LEJÍA, 15 de octubre 2017
La musa de la independencia
A estas alturas, hoy, víspera de que el Sr. Puigdemont,
nieto de andaluza y sicario mayor de Artur (rey Arturo) Mas, descendiente de
filibusteros como aclara la historia de su familia, se reconozca en sus
intenciones con el sí o el no que tiene a todo el país en ascuas, estoy asqueado
porque no me cabe en la cabeza que todos estos adalides de la independencia se
basen en el resultado de una elecciones de chiste, sin ninguna garantía legal
ni racional, con un resultado, como se está viendo por algunos mensajes entre
ellos, previsto antes del misterioso recuento virtual; me pongo a pensar en la
categoría humana e intelectual de estos líderes de afección pinocha y tan vana
como atropellada ideología.
Junqueras ha dicho que el genotipo catalán se parece más al
francés que al español. Viéndolo a él podríamos concluir que más parecido tiene
con el oso astur, del lugar donde dice la historia que nació España. Desprecia
a los españoles porque nos parecemos más a los portugueses. Pues, zafio
ignorante catalán, ¿se ha informado usted de la amplitud de la cultura lusa,
más expansiva que la española, desde 1498 (la India), 1500 (Brasil), 1513
(China), 1543 (Japón), citando solo las más importantes? Claro que usted, que
miente como un bellaco en esa coral pinocha que se han inventado, atacará con
las conquistas del “reino” (virtual) de Cataluña. Lo que es verdad es su
pensamiento reaccionario, racista, equiparable al que defendían los hitlerianos
y que originó uno de los mayores desastres históricos en el mundo. Sepa que los
apellidos más frecuentes en Cataluña son García, Martínez y Sánchez. Su
apellido, Junqueras, es de origen aragonés, linaje de
infanzones, originarios de la villa de Alcolea de Cinca y en Fraga (Huesca) y
Zaragoza, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII; registrado en los
fondos del archivo de la Real Audiencia de Aragón. Partido: 1º. Esta es la
realidad y el origen de su catalanismo.
Es evidente que el camino irracional a la independencia
está sometido al deseo terco e incombustible, sobre todo, de la CUP, que tiene
una cabeza –con el mismo casquete de pelo que el Sr. Puigdemont bajo el que parecen
no crecer ideas y sí destemplanzas–, visible en la diputada Anna Gabriel, musa
celebrada de la independencia. Vean el mal gusto de quienes se ponen bajo su
amparo político: la tal Anna Gabriel, –hija de un emigrante de Minas de Río
Tinto (Huelva) y nieta de una emigrante también onubense– en un acto público
hizo estas manifestaciones que la definen muy bien, con las que se definió muy
bien: “Soy puta, traidora, amargada y mal follada”. Está publicado en muchos
medios de información. Esta anticapitalista tiene un coche de marca española,
Seat, aunque está contra España y contra la propiedad, y cobró en 2016 un total,
entre sueldo e indemnizaciones para desplazamientos, de 99.300 euros, más que
el presidente Rajoy, más que el presidente Puigdemont. Su ideal vital es tener muchos hijos con
diferentes padres y educarlos en una comuna con entera libertad. Esta inculta,
profesora de Derecho –algo torcido por lo que demuestra–, que se ha leído mal a
Rousseau, debería informarse con algún estudio antropológico brasileño –de
Darcy Ribeiro, por ejemplo– de cómo se organizan las tribus indígenas del interior
del país, con un enorme respeto por la libertad personal y social, sin
actitudes de confusión vaginal ni autoritarismo machista.
Siento lástima por los catalanes de buena fe que van detrás
del cargamento de mentiras ocultos tras una lona que dice España nos roba,
somos mejor que los españoles, queremos ser un país libre, la historia nos
reconoce, Europa nos espera, seremos una nación poderosa. Las grandes empresas,
nada contagiadas de sentimentalismo, huyen de Cataluña como de un barco que se
hunde. Espero que a los políticos de la tribu independentista les entre la
misma cordura que a los empresarios
fugitivos.
PABLO
DEL BARCO
viernes, 13 de octubre de 2017
EL CARRO DE LA LEJÍA, 13 octubre 2017-10-13
Otra vez los ultramontanos
Ayer, más que nunca, aparecieron ilustres titulares de la
vida política española en el fiesta “real” del besamanos –besaculos, que diría
mi amigo Almunia–, felices de poder acercarse a los reyes, que les vean y sepan
que están aún ahí y que, no se olviden, lo están gracias a ellos, compadres
algunos de la Constitución de 1978, consecuencia de la pseudotransición
española, engaño mayúsculo, que no cerró las heridas de las dos Españas. De
aquellos polvos estos lodos, de aquellas cobardías estos líos autonómicos,
cuando podía haberse solucionado, al menos en parte, con la constitución de un
estado federal, razonable para este país tan variado, moderna y equilibradora.
El catalanismo más furioso se está apoderando de esa
España, esencialmente futbolera –¿no será intencionado el recurso?–,
escasamente pensadora. Parece de chiste, pero vean la herencia del más furibundo
de los independentistas, Carlos Puigdemont, sicario mayor de Artur Mas –¿se
creerá el rey Arturo?–. Puigdemot es nieto de Manuela Ruiz Toledo, “la andaluza”, nacida en La Carolin (Jaén) y
emigrante a Cataluña cuando las minas de plomo de la región fracasaron. El abuelo,
Francisco Puigdemont, era franquista, desertor del ejército republicano, y acabó
acogido en Ubrique (Cádiz), donde le dieron amistad y trabajo. Todos en La
Carolina reconocen a los Ruiz por el enorme tamaño de su cabeza; quizás de ahí
venga la evidente cabezonería del líder catalán, que consigue tener a todo este
país en vilo con declaraciones ambiguas, para no pillarse los dedos y, tampoco,
la cartera.
Están mal representando una mala comedia con un mal guión, que
quiere ser popular y termina haciendo el más espantoso de los ridículos, sobre
todo porque un grupo de catalanes de buena fe no se dan cuenta de en qué manos
están, estos trileros que acabarán llevándose el dinero de la mesa y dejando a
los demás con cara de idiotas. En el “trile” o la “mosqueta” el engañado tarde
en darse cuenta del engaño; cuando lo ve ya no tiene remedio.
Estamos siendo el hazmerreir de Europa, por lo menos. Charlie Hebdo, la revista de humor
francesa que no disfraza la verdad aunque suene a grosería, lleva en su
portada, refiriéndose al “procés” catalán, el título “¡Idiotez o muerte!”,
desgranando las razones que tiene Cataluña para no ser desagradecida con
España. Dice: “La independencia de
Cataluña no tiene como objetivo liberar a esta región de una tiranía que ya no
existe, ni de permitir que la economía prospera, puesto que ya lo hace y, menos
aún, para obtener el derecho de hablar una lengua autorizada desde hace muchos
años”
Tendrían derecho –y obligación– a ser coherentes con ellos
mismos, y tampoco lo hacen; son como una partida de trileros cambiando
continuamente las reglas del juego, jugando unos contra otros, tratando cada
uno de ser el más pícaro, el más desvergonzado, el más mentiroso, con caritas
de hermanas de la caridad. A mí me avergüenza escucharles y lo único que
concluyo es que son una partida de bandoleros queriendo, cada uno, llevarse la
mayor parte del botín.
Ayer desperté pensando en el desfile de las fuerzas armadas
en Madrid, con la imagen de unos de los aviones que sobrevuelan el acto, que se
estrellaba contra el suelo. ¡Qué premonición! No me asusta porque me ocurre
muchas veces. Ahora me gustaría tener ese poder para saber en que parará esta
romería de necios ultramontanos a ningún lado que no sea la destrucción más
inútil y empobrecedora de un país al que le está costando mucho remontar la
herencia recibida por otros ultramontanos en 1936.
PABLO DEL BARCO
domingo, 8 de octubre de 2017
EL CARRO DE LA LEJÍA, 8 de septiembre 2017
A Artur Mas (que es menos) se le ve más (el plumero)
Al promotor, en la sombra, de la “Independencia” catalana,
antes –según cuentan en los juzgados– artífice de corrupciones
economicopolíticas, se le está viendo el plumero con los primeros vaivenes
negativos de su cruzada fantoche independentista. Dijo, en voz alta y, a todo
trapo, como se le exige a filibusteros ilustres y a sus descendientes, que
ninguna –“ni una”– gran empresa abandonaría Cataluña en el caso de conseguir
ser independiente. Ahora que se ha iniciado la desbandada de empresas sólidas y
bancos de alto nivel –otra vez favorecidos por el Gobierno– es el primero que
ha salido a la luz pública para decir que la independencia no es posible porque
le faltan muchas cosas para poder serlo. ¡Qué forma de curarse en salud¡ ¡Qué
poca consistencia personal y política¡ ¡Qué estafa de personaje, siempre con
una sonrisa de hombre que se las sabe todas y que va a comerse el mundo¡ ¡Que
desvergüenza lanzando a los demás a la batalla y quedarse él en la retaguardia
con una copa de oro y su sonrisa estereotipada de prócer para la historia!
Es pura manipulación, como la de ayer, con miles de
banderas españolas en la calle pidiendo diálogo, cuando el diálogo está roto y
se quiere coser con la sombra de trompazos de los responsables del orden
social. En ninguno de los reportajes que vi aparece ni una sola bandera
republicana, que suele acompañar siempre estas manifestaciones multitudinarias.
¿Quién organiza este botellón político? Pensando en los que van a sacar el mayor
rédito a esta manifestación –PP y Ciudadanos–, podemos pensar donde está el
origen de la manifestación pro-diálogo. Precisamente en dos partidos que
generalmente se niegan a dialogar y que desean la pronta aplicación del
artículo 155 de la Constitución; es decir “palo y tente tieso”.
Aquí asoma la desvergüenza por doquier; el líder del PSOE
ha estado escondido los días de mayores dificultades en esta movida; ahora que
ya se vislumbra un poco de luz aparece, magnánimo y sonriente, como si fuera el
gran mesías que arreglará el mundo. Pero ¿además de su sonrisa y buena planta, qué ofrece? No me cabe duda de que su alianza
con Ciudadanos dio al traste con una posibilidad de gobierno de izquierdas. Los
ciudadanos del PSOE, a partir un piñón con el PP en esta esperpéntica aventura
del independentismo, han repetido a troche y moche que si no hay un gobierno de
izquierdas fue por culpa de Podemos. ¡A otro perro con ese hueso! Su alianza
escrita con Ciudadanos es intragable como lo es la alianza, quizás temporal,
con el PP con la excusa de actuar por el bien de España. ¡A otros perros con
este otro hueso, figurín Pedro Sánchez! Aquí el único coherente es el
Presidente Rajoy, tan pasivo como es habitual en él, tan alejado de soluciones
que signifiquen una implicación, tan amenazador como solo es posible en un
espíritu débil.
Y mientras, los pajes del señor Mas siguen la ruta que se
les marcó, tragando sus incoherencias, contando en la oscuridad de su covacha
independentista los caudales –de dinero, porque de ineptitud y arrogancia ya
son multimillonarios– que acumularán, siguiendo el rastro del ex honorable
señor Pujol y de su cabeza visible, el descendiente de filibusteros dedicados
al tráfico de esclavos señor Mas, que quizás tenga la pretensión de hacer
esclavo a medio pueblo catalán y venderlo más tarde, y que ahora, para salvar
su imagen del deterioro total, recula en la causa independentista.
Con los pobres y fantasiosos materiales con que han
construido esta fantasía de la independencia y sus escasos talentos, ajenos
sobre todo a la previsión económica y política, y enfrentados a un bunker
gallego semi-oculto y correoso –al enemigo hay que verle la cara para atacarle–
el fracaso de la aventura está garantizado. Aquel viejo refrán “A río revuelto,
ganancia de pescadores” aquí no se cumplirá. Por suerte.
PABLO
DEL BARCO
jueves, 5 de octubre de 2017
jueves, 21 de septiembre de 2017
viernes, 15 de septiembre de 2017
Coplillas para catalanes
que quieren tener su silla
contra otros catalanes
Algunos
catalanes votan
con
la bota de la usura,
la
cabeza embotada
la
mano cerrada
y
toda la impostura
de
una historia mentida;
si
fueran con la historia,
bien
vendida la verdad…,
así
otros gallos serían;
la
razón tiene razones,
a
ningún lado se llega
imponiendo
los cullons
a
los sencillos simplones;
solo
la ambición dirige,
con
fe de chino se oculta
lo
que los capitales dicen,
lo
que los líderes callan,
y
a la hucha se llevaron
pasándose
de la raya
legal
y hasta natural;
yo
que en mi joven edad
hablaba
catalán con gusto,
ahora
me dan un disgusto
esos
bestias papanatas
de
la política en lata;
inventan
una ley a modo
para
darse la razón
al
eco de la constitución
contra
la que hacen batalla
mordiendo
la mano de España
que
les llena bien la andorga,
sin
querer hacer las cuentas
que
ellos tengan que pagar,
así
es más fácil nadar
entre
dos aguas confusas,
con
cien ideas difusas
que
a nadie saben contar,
o
no saben una papa
de
todo lo que cacarean
con
actitud arrogante
marchando
siempre adelante
por
vía inconstitucional.
En
el día de las urnas,
vendidas
al escondite,
han
de salir a la era
y
contarnos la verdad
de
su cantonal proyecto,
un
dispositivo abyecto
que
al gobierno han colado
por
falta de previsión
del
zángano presidente,
que
goza con no hacer nada
y
en público manifiesta
su
indigente inteligencia,
coreado
por artistas
con
las ideas franquistas
de
cuarta generación.
¿Qué
será de Cataluña
con
esta prole de infectos
que
están sacando las uñas
sin
que nadie les provoque?
Veremos
si ya en octubre
esta
fiesta se les pudre
a
estos alguacilillos
guerreros
con pretensiones
de
hacer la futura historia
dando
de nuevo a la noria
vida
en los cangilones,
otra
aventura de España
igual
que las anteriores:
mucho
ruido y pocas nueces
en
este país de reyes,
duplicados,
con coronas
escondidas
en los bancos
de
Europa y la morería.
De
esto nadie dice nada
e
invade la democracia
más
sencilla y más cabal,
que
la tienen secuestrada
metida
en un orinal
bajo
la cama escondido
donde
también han metido
amantes
y concubinas
loadas
por los gobiernos,
decoradas
con blasones
y
millonarios doblones.
Vaya
al rey a Cataluña
para
que pueden decir
que
son un reino cañí,
que
a la corona se cree
por
mucho que la evidencia
muestre
la escasa conciencia
que
tienen los coronados
modernos
y los de antes.
Veremos
si el Estatuto
no
se convierte en un puto
dislate
para la historia
de
España y sus autonomías,
engendro
que fue inventado
para
que la política vieja
siguiera
escaqueada
pareciendo
nuevo asunto
y
en este punto cocerse
de
nuevo la economía,
que
el presidente repite
va
viento en popa
(para
los de su cuadrilla)
¡Qué
pandilla de golfantes
quieren
renovar la historia
con
las miradas de antes!
El versígrafo P.
jueves, 7 de septiembre de 2017
lunes, 21 de agosto de 2017
martes, 28 de marzo de 2017
viernes, 24 de marzo de 2017
jueves, 23 de marzo de 2017
martes, 21 de marzo de 2017
HOY, COMO TODOS LOS
DÍAS, ES EL DÍA DE LA POESÍA
Así somos los poetas
los poetas no tenemos pies,
nuestro objetivo es tejer
telarañas infinitas
apuntaladas con fugaces ideas
en mañanas sin sol,
llevamos la sombra en las entrañas
soñando un mundo más feliz,
caminando sobre el agua del mar,
durmiendo en los fondos marinos
que reinventamos en color,
ahorramos los subjuntivos,
abanicamos las celebraciones
del yo más visible, inútil,
fosforescente y atrevido;
la normalidad no nos consuela,
competimos con los brujos
y los malabaristas callejeros,
llamamos al diablo
cuando los ángeles no vienen,
si la fama te ilumina
pierdes el son y la respuesta,
fe nunca tuvimos
si no es en la palabra,
familia ni ministerios,
los aplausos nos redimen
del ciego esfuerzo de caminar
entre la tierra y el cielo,
aspiramos a ser niños
con alma de policía secreta,
adolescente sobriamente excitados
con las hormonas del ritmo
y de la rima,
universales y prófugos
de una geografía prescrita
y aceptada,
cantores urbanos de la pampa
y los desiertos,
ferrones de un acero
con la densidad del corazón,
disciplinados con la indisciplina
del alma de la letra,
autónomos y libertarios
de una libertad que nos ahoga
y dilata sin control,
no atendemos si el camino
es de piedra o arenas movedizas,
mirar al infinito nos da ojos
de halcón y de culebra,
nos aboca a un horizonte
que se agranda y diluye
a cada instante;
cincelamos con mano de nube
y pincel de maquillaje,
regamos con la uva hecha
y el fermento del amor,
somos del frío y de la noche,
la ciencia destruye
nuestros amaneceres infinitos;
también vive el hombre
de aleluyas y otras invenciones.
PABLO DEL
BARCO
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